Estado del Mercado de Bonos Etiquetados en Argentina

Los bonos etiquetados, como su nombre indica, es un título de deuda de renta fija que levanta fondos de inversionistas dispuestos a invertir en proyectos que generen beneficios ambientales (bonos verdes), sociales (bonos sociales) o una combinación de ambos (bonos sostenibles). Los bonos etiquetados poseen las mismas características financieras que cualquier otro bono regular: valor nominal, rendimiento, fecha de vencimiento y emisor. Sólo diferencian de los enlaces regulares en que están etiquetados como por el emisor del bono. Esta etiqueta conlleva un compromiso por parte del emisor de utilizar los ingresos del bono para financiar o refinanciar proyectos del sector.

En general, los precios de los bonos etiquetados son prácticamente los mismos que los de cualquier bono estándar. Los emisores se benefician ya que tienen acceso a fuentes alternativas de financiamiento y un mayor número de inversores. La emisión de bonos etiquetados -especialmente verdes- también ayuda a generar conciencia y llamar la atención sobre proyectos de desarrollo sostenible.
Argentina no permaneció indiferente a esta tendencia. El primer bono verde fue emitido por Genneia para financiar proyectos de energía renovable en enero de 2017 por USD 100 millones. El mismo año le siguieron emisiones por parte de: la provincia de La Rioja (USD 200 millones), la provincia de Jujuy (USD 210 millones), otra vez La Rioja (USD 100 millones). En los años posteriores se sumaron el BICE (USD 30 millones), Banco Galicia (USD 100 millones), Central Puerto (50 millones), AES Gener (USD 48 millones), Plaza Logística (USD 27 millones) y Petroquímica Comodoro Rivadavia (USD 50 millones). La emisión más grande hasta el momento la realizó Mercado Libre en 2021 por USD 400 millones.

Las 11 emisiones registradas hasta hoy por parte de empresas, provincias y bancos argentinos totalizan USD 1.315 millones, el monto más grande destinada a financiamiento climático en el país.